OBJETIVO: RESIDUO 0 . Residencia artística a La Casa de l’Artista.

El Colectivo Itinerantes fuimos las novenas artistas invitadas a La Casa de l’Artista en Terres de Cruïlla ( http://www.casadelartista.cat/ ) en La Sénia, durante la semana del 22 al 28 de julio de 2019.

El hilo conductor de nuestra propuesta para la residencia fue el trabajo con la naturaleza a través del arte. Aunque cada una de nosotras llevó a cabo su proyecto de manera individual, la orientación fue la misma: utilizar elementos naturales del entorno local de La Sénia para elaborar un discurso artístico en el que estuviera presente el respeto por la naturaleza; poner de manifiesto la posibilidad de crear sin generar residuos tóxicos y, también, por descontado, hacer partícipes a los habitantes de la villa de nuestra labor artística y terapéutica.

Cuando preparábamos la estancia, nos centramos en conocer el entorno natural de La Sénia y utilizarlo como base para un trabajo artístico experimental, así como para poner de manifiesto la posibilidad de crear discursos y piezas artísticas causando el mínimo impacto ecológico, con la intención de llegar al objetivo “Residuo 0”. Ésta es una cuestión fundamental para nosotras, ya que, dedicándonos a aplicar el arte al ámbito social desde la intervención arteterapéutica, la problemática ecológica a la que nos enfrentamos actualmente a nivel global nos preocupa enormemente, y creemos que todas y todos debemos empezar a cambiar nuestras maneras de hacer y nuestros hábitos para intentar revertir la dramática situación a la que nos conduce el modo en el que nos hemos relacionado con el planeta en los últimos años.

A la vista de nuestras obras y de los recursos que hemos utilizado para crearlas, estamos muy satisfechas con el grado en el que nos hemos acercado a nuestro objetivo. Trabajando en el eco-print, en el dibujo y el teñido de piezas de ropa con pigmentos extraídos directamente de las plantas que hemos encontrado en La Sénia, no hemos tenido que generar prácticamente ningún residuo que no sea reciclable o que no se pueda considerar, directamente, basura orgánica. Para profesionales como nosotras, que acompañamos a las personas utilizando el arte como instrumento, es vital mantener nuestra propia labor artística al día, desarrollando nuestra práctica y también investigando en nuevos formatos, materiales y procedimientos.

 

Art-teràpia grupal amb persones grans a la Residència L’Onada.

La nostra estada a La Sénia en residència artística a La Casa de l’Artista en Terres de Cruïlla    ( http://www.casadelartista.cat/ ) va concloure amb una activitat art-terapèutica portada a terme el passat divendres 26 de juliol a la Residència L’Onada                                                     ( http://www.lonada.com/centros/informacion/lasenia/ ). La proposta, pensada per ser una acció puntual i no un tractament, partia del treball espontani amb fotografies i materials plàstics. Cada persona – vam estar encantades amb la quantitat d’assistents que van mostrar interés en realitzar el taller, per cert – podia buscar d’entre una sèrie de fotografies aquelles que més cridessin la seva atenció i, a partir d’elles, crear una imatge afegint-hi colors, dibuixos i paraules o, simplement, enganxant-la al paper i contemplant-la. Després, la idea era compartir (en la mida que cadascú trobés adient) tot allò que havia passat per les nostres ments i els nostres cors mentre treballàvem.

Al principi, com és natural, moltes persones es trobaven insegures a l’hora de fer servir colors i retoladors, ja que, en general, els adults, quan fa temps que no s’enfronten a la creació artística – o quan mai no ho han fet – senten aquesta com quelcom pel que s’és “bo” o “dolent” i pel que, per tant, seran jutjats. I, efectivament, aquesta és potser la perspectiva de la creació vista des de la teoria o el mercat de l’art, però la veritat és que, des de l’enfocament art-terapèutic, la qualitat estètica de les obres és un factor que, en general, no hi juga cap paper. Treballem amb materials artístics, sí, però aquests són només l’instrument. El veritable material són les nostres emocions: què sentim? Com ens sentim mentre toquem aquests colors, mentre veiem aquestes fotografies? Quins pensaments i records ens venen al cap?

Per sort, l’extraordinària disposició de totes les persones assistents i del personal de la residència – un agraïment molt especial per la Patricia Querol, que en tot moment ens va facilitar la feina i s’hi va implicar amb entusiasme – va fer que aquests primers entrebancs es superessin amb molta facilitat i que totes i tots poguéssim gaudir d’un matí de joia compartida, d’emocions i d’afecte. Per nosaltres, un matí inoblidable.

Experiencias en AVECE-ICTUS con arteterapia

Tras sufrir un ictus, las personas han de enfrentarse a un duro cambio existencial y a la sensación de pérdida de lo que era su día a día. Las secuelas motoras y cognitivas, afectan a la independencia de la persona, a su autoimagen y a los roles que desempeñaban con anterioridad. Como consecuencia, es común que haya una gran pérdida de confianza, aislamiento, dificultades para formar parte de actividades sociales, cambios frecuentes de humor, y poca confianza en el futuro.
Nuestras experiencias en AVECE-ICTUS Asociación Catalana de personas con Accidente Vascular Cerebral y en el Grup de Suport Neuropsicòlogic nos han permitido comprobar como el arteterapia, desde su enfoque no verbal, proporciona un modo alternativo de expresión de los conflictos internos y emocionales, permite la simbolización de emociones difíciles de manejar como la ira, la tristeza o la impotencia. Durante el proceso de creación, la persona ha de plantearse unos objetivos y tomar decisiones, además, se enfrenta a retos distintos a medida que avanza, soluciona, prueba, cambia, rehace, etc. Todo ello otorga un cierto empoderamiento, facilita el desarrollo de nuevas habilidades, aumenta la confianza en uno mismo y genera un sentido de orgullo y eficacia, que potencia la fuerza y las ganas de lidiar con la nueva situación. Por otro lado, la participación grupal en talleres artísticos promueve la interacción social, aumenta la autoestima y la confianza, y favorece el establecimiento de una identidad positiva. Además, el hecho de compartir la experiencia del ictus permite la empatía entre los miembros del grupo, a la vez que aporta una cierta perspectiva de vida.

Algunos testimonios:

No sé cómo explicarlo, pero es que, cuando me pongo a pintar, me entra una cosa aquí en el pecho… (J.M, 60 años).

M’agrada perquè he fet el que volia, molt dolent o més bé, però he fert el que volia, (M. 57 anys).

… visualitzar què vols fer i explicar i pintar el que passa per la ment, coses que remenen el cap, (J. 40 anys).

Una cosa molt maca, que ho he passat molt bé, he pintat coses que no m’hagués imaginat mai (E. 60 anys).

Grup d’oncologia a l’Hospital Clínic de Barcelona

No cal dir que la circumstància vital per la que travessen les persones que estan seguint un tractament oncològic és extremadament difícil, tant a nivell físic com emocional i mental. La pressió, la por, l’angoixa i, en general, el malestar que genera la malaltia deixen pocs moments de tranquil·litat i, encara menys, ocasions per sentir la pròpia força i estimular l’autoestima.

Aquest és l’objectiu del grup d’arteteràpia amb el que treballem a l’Hopital Clínic de Barcelona: oferir als pacients un espai segur i acollidor en el que experimentar amb els materials plàstics sense objectius, sense pressions, únicament per plaer. Treballant amb tècniques com el pastel, per exemple, les persones poden gaudir d’un procediment poc exigent, fàcil de corretgir, agraït, i del que acostumen a obtenir peces estèticament agradables, suaus, que fins i tot ofereixen estímuls al sentit del tacte (els colors es poden «acaronar» mentre es barregen) i de l’oïda (el frec de la barra sobre el paper és com una música en moments de concentració). En conseqüència, la persona gaudeix no només del procés, sinó també d’un resultat que la fa sentir-se capaç, que la fa sentir-se creadora. Perquè ho és.

Resolución de conflictos y arteterapia en la EOI de El Prat de Llobregat

Los tiempos cambian, y desde la perspectiva de la educación, esto es algo que no podemos obviar. Por eso necesitamos constantemente nuevos recursos, nuevas estrategias y, sobre todo, nuevos puntos de vista para afrontar las novedades con las que los docentes se encuentran en su día a día. Es el profesorado quien conoce los cambios sociales de primera mano, porque están «en la vanguardia» y les llegan diariamente al aula.

Muchos de estos cambios, últimamente, han supuesto la necesidad de que las profesoras y los profesores aprendan (aprendamos) a gestionar conflictos que, tiempo atrás, raramente se encontraban en las escuelas. Esto, probablemente, no es ni bueno ni malo…es simplemente un proceso inevitable de evolución de nuestra sociedad. No ha habido ninguna época histórica que fuera un lecho de rosas, pero estaríamos de acuerdo en que la nuestra es una de las más demandantes: estamos sometidas a un constante alud de información, se nos exigen unos grados de excelencia y de competitividad que no estamos biológicamente preparados para asumir y, como consecuencia, nuestros niveles de estrés y de conflictividad aumentan… Por otra parte, cada vez somos más conscientes de que todas las personas, incluidas las adultas, necesitamos que nuestras emociones sean reconocidas y tenidas en cuenta en todos los ámbitos, no sólo en el personal. De aquí el creciente interés por la educación emocional.

Y, ¿qué podemos hacer? Pues, seguramente, lo mismo que el equipo docente de la EOI de El Prat de LLobregat ( https://agora-eoi.xtec.cat/eoielprat/ ) está haciendo: prevenir y estar a la altura de lo que los nuevos tiempos piden a los educadores, poniendo toda su buena voluntad para, de alguna forma, salir de su zona de seguridad y prepararse para el futuro. Ha sido todo un placer trabajar con este claustro ofreciéndoles la posibilidad de entrar en contacto con los recursos plásticos a la hora de abordar un tema tan importante en la educación actual.

Experimentant amb les emocions, l’art i….l’anglès!

Una de les coses que et queden més clares quan treballes en educació és que, ja sigui amb nens, adolescents, adults o gent gran, l’aprenentatge sempre és més fàcil _ i perdura més a la memòria _ si el plantegem des de l’experiència i les emocions. Això és quelcom de què ara tothom parla perquè els neurocientífics _ els “déus” de la nostra era, amb tots els nostres respectes pels uns i pels altres _ ens han dit que és veritat, que ho han comprovat posant tot un seguit d’electrodes als nostres innocents caperrons que, Voilà! s’il·luminen com discoteques eivissenques cada vegada que aprenem alguna cosa amb les mans o ens diuen quelcom que podem connectar amb un sentiment.

Però si treballes amb persones, això no és cap novetat per tu, oi?

Una de les mostres més recents que tenim sobre això és l’experiència portada a terme com a demo per My Second Language (http://mysecondlanguage.es/) al CIRD de Cornellà de Llobregat. Recipe for my family va ser un taller per famílies en què, a través de l’ús de materials plàstics, i utilitzant la pròpia biografia com a contingut, vam poder endinsar-nos en les nostres emocions tot barrejant-les amb la cuina (sí, sí, heu sentit bé: en el fons, no són àmbits tan diferents!), i tot això, (no us ho perdeu) fent servir l’idioma anglès!

Ens vam centrar en col·laborar per crear la recepta emocional perfecta per cada família, vam treballar amb les mans i….curiosament, les paraules en anglès van entrar per la porta gran.

Gràcies a My Second per oferir-nos la possibilitat de donar una mostra d’aquest tipus d’enfocament a les persones que aquella tarda s’hi van apropar al CIRD.